sábado, 12 de julio de 2008

A mí me encantan los paréntesis, casi tanto como los números nones.

Casi siempre que escribo algo, lo que más quiero contar o disfruto decir, es esa pequeña nota que en general podría no haberse dicho. Me gustan esas minireflexiones que uno cree prudente manifestarlas a los demás, como si en verdad estas fueran a cambiar en algo la percepción de lo que se está diciendo.

Generalmente es un dato jocoso, una justificación breve a la locura que se está a punto de decir, un matiz de la historia de la que podrías escribir otro cuento completo, un cambio sutil de tema cuando te aburriste de pensar en lo mismo, etc. En los paréntesis es donde yo escribo lo que más me gusta decir o lo que a la mitad de la entrada, me doy cuenta de que preferiría estar escribiendo.

Me encantan los paréntesis, tanto que generalmente tengo que usar menos de los que quiero o cada párrafo sería uno enooorme. Ah! Benditas las comas también, que me facilitan hacer ese tipo de notas cuando ya no quiero extralimitar el uso del otro recurso. ( uso-recurso, uso-recurso, uso-recurso, me choca que las cosas rimen tanto. Se llama cacofonía o algo así? )

1 comentario:

anina dijo...

jajaja qué teta, talvez tendría que ser urso - recurso... o uso-recuso jajajaja