Este loco se va con otra loca

O al revés, o ninguna. Todavía no me encuentro a mi siguiente loquito, pero lo que sí es que ni tú, ni tú, ni tú, ni tú, vuelves a ser mi "pez"( o la boca).

Te pasa que cuando te alejas un poco se te empiezan a ocurrir todas las grandes cosas que pudiste haber dicho o hecho, pero que por el momento es too little, too late? A eso es a lo que yo llamo la claridad del momento en el que ya te la pelaste. Por otra parte, qué bueno que tú ya te vas. Se me hace que si te quedas en México por más de la cuenta podrías hacer un enredo en mi cabeza y ya basta. Así estamos mejor.

( me encanta cuando las cosas se aplican a muchas personas y luego son tan burdas, que no se aplican a nadie a la vez )

Volviendo a la dichosa "claridad", ahora que le doy una segunda vuelta en mi cerebrito, pienso que más bien es puramente una chaqueta mental. Ajá. No es que como estés muy cerca de la situación no puedas pensar claro, si no que cuando te alejas, no sientes el miedo de la proximidad. Así que te resulta muy facil creer que podrías haber escupido cuanta cursilería, palabras sabias o bien, de odio y que todo te hubiera salido a la perfección. Y en caso de que no, piensas ilusamente, que lo hubieras sabido manejar.

Así que mientras uno está cerca, se calla el hocico. Luego, se aleja un poco, empiezan las chaquetas mentales, pero uno se resiste a hacerlas realidad hasta que está tan lejos que ya es imposible. De este modo, no es enteramente culpa de uno el que no se hayan dado las cosas, simplemente es circunstancial.

Por cierto y cambiando de tema, no sé qué es lo que pasa aquí en Puerto Vallarta, pero el diablo no se me aparece muy seguido. Se mantiene callado y tranquilo. Yo creo que aquí le doy hueva.

NO MAMAR

A descansar las neuronas tantito, de favor! Con esto de la temblorina crudal, hasta escribir se me está conflictuando, así que de pensar ni hablemos.

frase del diablo guardián, oh que gran frase jajaja: ser puta es como bailar.... cuestión de agarrar el ritmo.

Qué maravilla! jajaja

A mí me encantan los paréntesis, casi tanto como los números nones.

Casi siempre que escribo algo, lo que más quiero contar o disfruto decir, es esa pequeña nota que en general podría no haberse dicho. Me gustan esas minireflexiones que uno cree prudente manifestarlas a los demás, como si en verdad estas fueran a cambiar en algo la percepción de lo que se está diciendo.

Generalmente es un dato jocoso, una justificación breve a la locura que se está a punto de decir, un matiz de la historia de la que podrías escribir otro cuento completo, un cambio sutil de tema cuando te aburriste de pensar en lo mismo, etc. En los paréntesis es donde yo escribo lo que más me gusta decir o lo que a la mitad de la entrada, me doy cuenta de que preferiría estar escribiendo.

Me encantan los paréntesis, tanto que generalmente tengo que usar menos de los que quiero o cada párrafo sería uno enooorme. Ah! Benditas las comas también, que me facilitan hacer ese tipo de notas cuando ya no quiero extralimitar el uso del otro recurso. ( uso-recurso, uso-recurso, uso-recurso, me choca que las cosas rimen tanto. Se llama cacofonía o algo así? )

Hablando de lo mismo

En el blog pasado me clavé con el uso de una palabra y se me fue, para no variar, decir lo que quería.

Según yo, hace un tiempo y después del útlimo tipín importante ( diría su nombre, pero eso ya nada más sería para hacer chisme, no crees? ) iba a estar un tiempo sola. Creo que me haría mucho bien, así que regresé de Puerto lista para vivir sin la compañía de un ser ahí ensartado en mí. No pasó ni un mes de haber pisado mi bendito asfalto que la necedad ni lenta ni perezosa me susurró al oído que " La iguana" era todo lo que yo necesitaba. Uno se da cuenta perfecto cuando alguien te encanta así porque sí y también, cuando uno le está buscando el lado amable. Pues yo se lo busqué con muchas ganas y ahí fuí en chinga a ensartarme un novio más.

nota: para este momento, ya llevaba yo la jugosa cantidad de 10 novios.

En fin, anduve con la iguana por casi dos meses. Since day one, me había percatado que no era ni cercanamente una persona brillante. Mira, es más, cuando tu padrastro te dice: " se ve que la iguana tiene otro tipo de inteligencia " es el code de: tu guey es un imbécil. Pero ahí está otra vez la pinche necedad, haciendo que uno aguante vara en vez de mandar al tipín al carajo.

Finalmente nos mandamos a la chingada; y digo "nos mandamos" porque no podría decirte que yo lo mandé o que él me mandó. Simplemente, me puso el cuerno, yo lo caché y no volvimos a hablar. Creo que hay veces que no es necesario hablar. Esas mamadas de talk things through hay momentos en los que no aplican.

Después de la iguana ( aunque siendo fiel a la historia, no fue después después ), me topé con, llamémoslo Mr. Event. Aquí viene una vez más la necedad, pero gratamente, aquí viene de parte de los dos. Oh sí Mr Event!!! No te hagas endejo que sabes bien que esto va a resultar ser pura pinche necedad.

Les cuento porqué: por su parte, ( aunque esto son inferencias mías) acaba de cortar con la Srita Mivi, reina y señora del azote perpetuo de Mr Event. Por otra parte, a él le gustan las niñas modositas, que quieren estar pegadas a sus novios el mayor tiempo posible, sha la la. Yo, soy el opuesto a esas niñas. Bueno no, me la mamé, porque le opuesto significaría que quiero estar lo más alejada posible y tampoco es cierto. El punto es que no puedo estar tan disponible para alguien. No me gusta. Para nadie. Por eso odio los celulares y por eso mismo, muchas veces no los contesto.

Ya me aburrí de escribir esto, pero como pequeña conclusión a este preview de mi necedad, les digo que en efecto, preveo que con Mr Event hay pocos cursos a seguir:
1. dejarlo por la paz
2. seguir con la necedad hasta que empiecen las peleas

Mr Event es un tipazo, but i don´t know si es mí tipazo. Get it?

Necedad

No sé si esto le pasa a muchas personas, pero yo, estoy rodeada de necedad. Puedo pensar en mil metas, en 200 formas de hacer las cosas mejor, en que este tipín no me gusta y este otro sí, en fin, el punto es que el 99% de las veces termino haciendo las cosas peor, olvidándome de las metas, escogiendo al tipo que me vale dos kilos, etc. Sí, sí, estoy rodeada de una pinche necedad que me hace hacer lo contrario de lo que quiero.

Seguro estás pensando: Anina, eso no es necedad. Se llama pendejez.

Te doy la razón, pero es que ya basta de usar la palabra pendejo en todas sus modalidades. Este blog está lleno de pendejadas, de mis momentos pendejos, de los pendejos de quienes me enamoro, de los otros que resultaron no gustarme tanto, de cuando pendejamente me pongo a exponerles mis tonterías como si a alguno de ustedes les fuera importar otra cosa que el morbo de mi mal rato.

Por este uso excesivo de lo pendejo y de la palabra pendejo, ahora, en este blog, le llamamos necedad.

Morning person

Hoy, me desperté a las 2 am y me quedé viendo la tele hasta las 6: 15. Estaba chispeando o como diría mi papá, caía lluvia moja-pendejos ( sí, sí, de esa que parece tan ligerita que piensas que no te vas a mojar, pero en un minuto ya estás empapado y todo por andar de pendejo hocicón ). Bueno, el punto es que me puse unos pants, un hoodie, tennis y me fui a caminar por coyoacán super motivada a las seis y media. A quienquiera que me conozca aunque sea un poquito, se le habrá tenido que escapar al menos un "no mames" cuando dije esto último. Yo, duermo horas y horas, soy un oso polar, me caga despertarme temprano, me zurra que me despierten y en general despertarme en cualquiera de sus modalidades. He reprobado la mayoría de las clases de 7, lo que me condujo a reprobar la de las 8 ( ya si vas a faltar a una, pues mejor que sean 2 ) y en general, el mejor tiempo para mí era a partir de la tarde, hasta mis momentos más lúcidos siempre habían sido en las noches

Pero según yo, a partir de hoy que iba tan feliz por coyoacán, me iba a convertir en una "morning person".

Luego la neta no sé bien cuál fue el detonador, pero sí quién, que hizo que toda esa alegría matutina se me fuera al carajo. Ay, cómo hay gente con el don de fastidiarle la vida a uno, verdad? En fin, ha de ser una vez más, mi culpa por pendeja.