martes, 9 de marzo de 2010

The "I am a single, not drunk, scared, 26 year old story"

    Nos perdimos la función de las 9:50 pm y eso que realmente queríamos ver Nine; pero hacía tiempo que no nos veíamos, así que nos acompañamos con un poco de vino tinto,  buen chisme, las novedades y a las 11:30 emprendimos, cada quien por su lado, la retirada.

 Mi retirada incluyó un poco de alcoholímetro. Del chosto, sí, pero oh cuán ilustrativa experiencia. Aprendí un montón de cosas de muchos temas en general. Por ejemplo:
1. Si te para el alcoholímetro, nunca de los nuncas aceptes haber ingerido alcohol. Ni aunque vayas a decir que le entraste al pastel envinado. (Eso lo aprendes claramente, ya que te apañaron).
2. Nunca soples repetidamente en la misma prueba. Por lo visto eso sólo logrará aumentar el índice de alcohol en la prueba y te conseguirá un pase v.i.p. a la patrulla más cercana.
3. Después de todo esto, no llores cuando estés en la patrulla. No te servirá de nada y luego vas a estar peleándote con los mocos en un coche apestoso.
4. La gente no tiene puta idea de nada o, engañan a diestra y siniestra. Explico: me tocó mucha gente diciendo cantidad de tonterías, entre ellos el médico. Creo que vale la pena que les cuente bien la historia:

  - Había una vieja (aprox 35 años, delgada, ñerona que siente que es ultra cool y fresa, morena, señas particulares ninguna) de nombre Lourdes que pasó con el médico antes que yo. Se tardó un chingo, que es por lo visto lo que se tarda en hacer todo porque no mames cómo me desesperó. Al salir del médico, me dijo que me tenía un tip: "guey, te voy a dar un consejo. Pídele al doctor que en tu expediente ponga que estás ebria, no alcohólica. Porque si pone que estás ebria, te quedas en el juzgado y si pone que estás alcohólica te llevan al torito."
Muchos pensamientos revolotearon por mi cabeza ( lo cual es evidente, ya que ni modo que revoloteen en mi codo, right?). Uno de ellos fue: esta pendeja no entendió nada de lo que le dijo el doctor. Dos: el doctor se pendejeó a esta vieja. Tres: el doctor es un pendejo y no sabe que el alcoholismo no es un estado sino una enfermedad, en fin. Resultó que fue una combinación de todas las anteriores. How about that? Te agarran medio pedo y te dicen una infinidad de idioteces y si con suerte estás medio lerdo, te las crees todas.

Continuemos con el aprendizaje:
5. Las patrullas que llevan borrachos tienen asientos traseros cubiertos con plástico rígido, de tal modo que si te guacareas, meas o cualquier nasty thing, se pueda arreglar con un trapo de esos que a los hombres les gusta guardar en el costado de la puerta delantera. Ugh!
6. A pesar de que cuando pises fuera de tu casa, haya un sol encabronado, llévate un pinche chamarra. Nunca sabes cuándo vas a dormir sobre cemento.
7. Antes de salir del lugar en el que estés, pasa al baño. Te prometo que querrás evitar el del juzgado a toda costa; y si de pura buena suerte, no te llevó el alcoholímetro, siempre es agradable manejar sin estar apretando la entrepierna.
8. En caso de que estés sola en el juzgado o en el torito, deja de hacerte la tough. No pierdas el tiempo y pídele a alguien que te ayude. No hay nada mejor que ver friendly faces llegar con comida, ipod, sweater, chistes y disposición de sacarte de ahí lo antes posible.
9. Lleva tu ipod con pila y asegúrate que traiga una canción que incluya harmónica. Supongo que pegarle a los barrotes de la "celda" para que me llevaran al baño, sería un recuerdo aún más chusco si hubiera estado escuchando una prison song. (nota: mis amigos dicen que soy como Dumbo con mi tazita de metal, jajaja)


Y yo, ilusa, pensaba que no importaba que no fueras por mí. 

1 comentario:

Yahuas dijo...

JA! Eso es lo único que deja el alcohol! PFFFFFFF que mentiroso! Que hay de la diversión, los ligues, los pasos de baile, las sonrisas, las crudas, las crudas morales. :)