lunes, 25 de mayo de 2009

MAS

He encontrado que un antiguo compañero de la escuela tiene un blog. Me llama la atención que seamos tantos los que escribimos en este medio, también me parece curioso que él ahora sea maestro de aquella escuela. Me gustaría ser  maestra, aunque no precisamente de computación... Parece que a él le funciona bien y le gusta, parece también que no recuerda el fenómeno adolescente del eterno barbero o bien, que lo recuerda y le gusta, por lo cual se hace de la vista gorda. Sí, tengo que confesarlo: después de leer tus entradas acerca de las ocurrencias de tus alumnos tengo ganas de sarandearte un poco y decirte: Sí. ¡Te están haciendo la barba! Aunque digan lo contrario, nadie adula a alguien sin el afán de quedar bien; de lo contrario, no sentirían el impulso de decirlo y complementarlo con un "no es por hacerle la barba, pero..."
En fin. Yo no pretendo hacerlos quedar mal. Francamente dudo que se hayan estado peleando internamente una tarde anterior, decidiendo entre sobornarte, adularte, regalarte algo, o inclinarse un poco para dejar entrever el escote. No, no. No creo que lleguen tan lejos aquellas mentes pubertas ansiosas por pasar el año. Simplemente, si se da la ocasión, o bien, si tu extiendes las manos, pues tomarán la oportunidad.
Tampoco pretendo criticar tus métodos. No creo que tu precio sea tan bajo, no creo que tres sonrisas y un cumplido hagan el trabajo. Sólo actitud y exámenes adecuados. Así que está bien si aprovechas los intentos inútiles de tus alumnos por agradarte, a nadie le caen mal los piropos.

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