domingo, 24 de mayo de 2009

Attempts

 Según mi psicóloga vallartense, debo de hacer un esfuerzo por escribir algo diario. No importando si resulta algo ingenioso, divertido, barato o bien, una basura. Según mi hermano debo de dejar de decir groserías; así que intentaré ambas. Dudo que el éxito sea rotundo.

Un libro puede tener mil funciones:
puede hacer de tu tiempo un par de horas inolvidables, puede servirte de arma blanca (dependiendo el grosor y peso, pero estoy segura que un librazo bien acomodado en la nuca o en los testículos, puede ser bastante efectivo), podría hacerte ver interesante, podrías verte como un imbécil, podría funcionar como escondite para las cartas de un amante, para sentarse sobre él y lucir más alto, para detener la puerta abierta, para hacer de tu semana un infierno si es que te lo pidieron en la escuela y lo has dejado hasta el final, sirve para coleccionarlos y basar la idea de nuestra propia cultura en el número que se ha leído (básico: yo he leído 235 libros sha la la, o, he leído todas las obras de bla), sirven para entender a la gente, para compartir algo que no has podido decir, para identificarte con alguien, para olerlos, para firmarlos en una hoja especial ( la mía es la 339, a menos que tenga menos páginas, en cuyo caso entro en un dilema y escojo algún número non ), para aquellos que nos apenamos cuando estamos sentados en una banca y nos miran, para ser cómplice...


1 comentario:

Yahuas dijo...

Que bueno que tu psicologa vallartense te haga escribir y tu hermano no te deje decir tantas pinches groserias culeras! a mi me encantan los libros por que cuando no me gustan los corto en pedazos y me los aviento en la cabeza mientras uso mi corona de burger king y me hago llamar "El rey."